miércoles, 27 de mayo de 2009

Final soñada en la Ciudad Eterna


Los dos equipos que representan la esencia del fútbol europeo, el campeón de la Liga española y el de la 'Premier', el equipo más en forma y el defensor del título, el Barça y el Manchester United, protagonizarán mañana en el Olímpico de Roma la final soñada de la Liga de Campeones.

Las exquisiteces del Barça frente a la solvencia del United. Un partido de máximos y de excesos, donde la idea del ganador saldrá reforzada. Si es el equipo de Pep Guardiola, con la demostración de que la victoria sólo se consigue a partir de la estética, porque el Barça, Stamford Bridge al margen, sólo puede ganar a partir de un buen juego.

Lo del United es diferente. Un chispazo de Wayne Rooney, un disparo de Cristiano Ronaldo, un remate de cabeza de Vidic, con eso a veces sobra para un equipo muy fiable que acumula 25 partidos en Europa sin perder, justo desde que el Milan le ganó el 2 de mayo de 2007 en su carrera hacia la última Liga de Campeones de los lombardos.

El Barça llega al momento culminante de la temporada con todos sus objetivos cumplidos. En una temporada que se preveía de transición, después de dos años en blanco y la destitución de Frank Rijkaard, los azulgranas han sorprendido al mundo futbolístico con un rendimiento extraordinario y dos títulos conquistados: Liga y Copa.

Buena culpa de ello la tiene su entrenador, Pep Guardiola, el técnico novato que ha roto todos los registros en el año de su estreno. Ha ganado la Liga y la Copa y está en una final de la 'Champions', algo que ya vivió como jugador con suerte dispar en 1992 y 1994.

Guardiola, que ha roto en pocos meses con muchos de los preceptos intocables del fútbol, ha sido el líder indiscutible. Ha ordenado el juego del Barça y le ha dado identidad propia al equipo, que ha jugado muchos partidos de maravilla.

En Roma, los catalanes se juegan la posibilidad de entrar en la historia del fútbol europeo. Si ganan, se ceñirán la triple corona, como ganadores, en una misma temporada, de la Liga, la Copa y la Copa de Europa o la Champions, algo al alcance de únicamente cuatro equipos: Celtic Glasgow (1967), Ajax Amsterdam (1972), PSV Eindhoven (1988) y Manchester United (1999).

En la alineación, Guardiola está pendiente de la evolución de dos de los jugadores más determinantes de la temporada: Andrés Iniesta y Thierry Henry, ambos lesionados y cuya presencia en la alineación no está confirmada.

Pero no sólo tiene problemas el Barça en estas dos posiciones, sino también para completar su defensa. Lesionado Rafael Márquez y sancionados Dani Alves y Eric Abidal, todos ellos titulares, Guardiola deberá alinear a una retaguardia no habitual en el partido más importante del año.

Sin Alves, Carles Puyol jugará de lateral derecho; sin Márquez, volverá a jugar Touré Yayá junto a Gerard Piqué; y la ausencia de Abidal despierta un par de posibilidades: Sylvinho o Keita, en una decisión controvertida.

Si como todo apunta, juegan Iniesta y Henry, el centro del campo se completará con Busquets y Xavi; y la delantera con Leo Messi y Samuel Eto'o.

Pero no lo tendrá nada fácil el Barça para conquistar su tercera 'Champions' de la historia. Enfrente tendrá al United, el actual campeón de la 'Premier', el equipo que defiende el título europeo conquistado la pasada temporada en Moscú, en una hiriente tanda de penaltis para el Chelsea.

Es el United de Ferguson el mejor rival en el partido soñado. Le ha dado el veterano técnico el punto de cocción preciso a su equipo para tener los fundamentos del fútbol británico, pero también del fútbol continental, algo fundamental para triunfar en la Vieja Europa.

Y por eso, el Manchester United, seguramente, no será el equipo generoso en ataque que se podría esperar, sino un conjunto calculador, especulador en ocasiones, a la espera de que el Barça lleve el peso del partido y aprovechar la velocidad de crucero de Park, Rooney y Cristiano Ronaldo en las contras.

Algo similar ya se vio la temporada pasada, cuando un Barça en horas bajas sucumbió en las semifinales con un único gol de Paul Scholes en Old Trafford. Aquel día se certificó el punto y final del equipo de Rijkaard.

Ferguson tiene una baja, la de Darren Fletcher -expulsado en la semifinal contra el Arsenal-, y una duda -la de Rio Ferdinand, con problemas físicos-, aunque en un principio el capitán de los 'Red Devils' jugará de inicio.

Todo apunta a que el United se cubrirá las espaldas y poblará de centrocampistas la medular. En defensa no hay dudas: O'Shea, Ferdinand, Vidic y Evra; y en el centro Carrick y Anderson son fijos. La duda estriba en quién acompañará a estos dos en esa zona. Giggs y Scholes son los que se disputan una plaza.

Un poco más adelante, Ferguson pondrá en juego a Park y a Rooney, por detrás de la única referencia en ataque: Cristiano Ronaldo. Bajo esta premisa, el argentino Carlos Tévez se quedaría de inicio en el banquillo, como también el búlgaro Dimitar Berbatov.

Se intuye que el duelo entre Leo Messi y Cristiano Ronaldo será determinante. Quien lo gane, seguramente también será quien levante la Copa, la de la Champions y también el 'Balón de oro' de la temporada que viene.



Alineaciones probables:

FC Barcelona: Víctor Valdés; Puyol, Touré Yayá, Piqué, Sylvinho; Busquets, Xavi, Iniesta; Messi, Eto'o y Henry.

Manchester United: Van der Sar; O'Shea, Ferdinand, Vidic, Evra; Carrick, Giggs o Scholes, Anderson, Park, Rooney; y Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Massimo Busacca (SUI).

Estadio: Olímpico de Roma (72.698).

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